• El mal genio, el enfado, la agresividad son «enfermedades del hígado». Cuando el hígado está «energéticamente sano» se asocia con la calma, la paciencia y la tolerancia.
• La histeria, excitación, hipersensibilidad, nerviosismo, hablar sin parar o emplear la ironía con demasiada frecuencia apuntan al corazón e intestino delgado. En situaciones de equilibrio de esos órganos brota la tranquilidad, la calma y una expresión divertida, con «chispa».
• La ansiedad, la duda, el escepticismo y los celos, son desequilibrios del bazo, el estómago y el páncreas. En condiciones saludables estos órganos favorecen la simpatía, la sabiduría, la inteligencia y el entendimiento.
• Exceso de autoridad y dominio sobre los demás, dificultad para comunicarse adecuadamente y compartir los espacios con los demás, pensamientos repetitivos e ideas obsesivas, apegos y fijaciones son desequilibrios del pulmón y el intestino grueso. En armonía estos órganos fomentan la flexibilidad necesaria para el proceso de transformación en el ser humano
• El miedo, la falta de autoestima, la timidez, la desesperanza se relacionan con desequilibrios de riñón o disfunciones en la vejiga. Cuando estos órganos están bien aparece el valor, la inspiración y la confianza.
En este video te hablo de los alimentos relacionados con emociones y que comer o eliminar de la dieta
- Mª Rosa Casal. Revista Natural. Año 2006. Madrid - España