1. Hay dos variedades para usarla como limpieza: en hojuelas la exfoliación es mayor, este procedimiento es recomendado para quienes sufren de acné y oleosidad; y para pieles normales o mixtas lo ideal es hacer la mascarilla con el polvo de la avena.
Mezcle 1/4 taza de avena y una cucharadita de miel. Si quiere puede ponerle también 2 cucharadas de yogur sin sabor ni azúcar. Aplíquelo sobre la piel limpia y húmeda. Déjelo 15 minutos sobre la piel.
2. Para aclarar las manchas dejadas por el acné o erupciones alérgicas es excelente y efectivo el uso de la avena natural. Se usa de la siguiente manera:
- Se toma en la mano o en cualquier tacita pequeña una porción de las hojuelas de avena (como una cucharadita) y se mezcla con agua natural hasta que se vuelva cremosa.
- Luego se usa su agua y sus h
ojuelas para limpiar la piel frotándose suavemente y se puede dejar secar como una mascarilla por unos minutos para una limpieza más profunda.
- Para terminar se retira con agua fresca, preferiblemente más fría.
- Se toma en la mano o en cualquier tacita pequeña una porción de las hojuelas de avena (como una cucharadita) y se mezcla con agua natural hasta que se vuelva cremosa.
- Luego se usa su agua y sus h
ojuelas para limpiar la piel frotándose suavemente y se puede dejar secar como una mascarilla por unos minutos para una limpieza más profunda.
- Para terminar se retira con agua fresca, preferiblemente más fría.
*La avena, miel de abeja y yogur producen un efecto clarificador.
3. Las máscaras faciales a base de avena han demostrado virtudes hidratantes y rejuvenecedoras:
Mezcle una yema de huevo, el zumo de un limón y unas cucharadas de avena molida. Una vez mezclada, aplíquela sobre el rostro y cuello, previamente limpios. Cuando la pasta haya secado totalmente, enjuague con agua tibia, y finalice con agua fría, para sellar los poros.
Mezcle una yema de huevo, el zumo de un limón y unas cucharadas de avena molida. Una vez mezclada, aplíquela sobre el rostro y cuello, previamente limpios. Cuando la pasta haya secado totalmente, enjuague con agua tibia, y finalice con agua fría, para sellar los poros.
Piel grasa o seca:
Mezclar algunas cucharadas del cereal (si es instantáneo, mejor) con leche y dejar que se hidrate, aplicando durante diez a quince minutos y retirando con agua fría. Esta mezcla será ideal si tienes piel seca. En cambio, si tienes piel grasa, debes reemplazar la leche por agua. Con emplearla una o dos veces semanales bastará, al poco tiempo notarás los cambios.
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