jueves, julio 28, 2011

TE COMES LAS UÑAS?REMEDIOS NATURALES PARA NO COMERSELAS

En la mayoría de las personas que no pueden dejar de comerse las uñas hay una alteración del sistema nervioso o desajuste emocional que puede abarcar desde casos leves y puntuales a casos crónicos y patológicos o sea muy preocupantes.
Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape a su nerviosismo (ansiedad, estrés, impaciencia, temor, etc.) De hecho muchas personas también resuelven esta situación de "nervios" de manera similar (fumando, comiendo más o tomando más dulces, bebiendo alcohol, etc.) En el fondo se trata de llevarse algo a la boca.
Casi todo el mundo se ha comido las uñas alguna vez pero lo preocupante es cuando ese "impulso" dura años o las uñas llegan a comerse de tal manera que se convierte en una autoagresión. En estos casos puede indicar conflictos más importantes (traumas familiares, maltratos, celos, humillaciones, etc.) que suelen afectar a la autoestima.

Problemas que causa el no poder dejar de comerse las uñas

  • De salud: el primer problema será de tipo "mecánico" o sea afectará sólo a las uñas propiamente ya que hay personas que en su lucha de recortarlas o comerse las uñas aún más consiguen que la uña se vaya hundiendo. Esto puede producir una piel más dura y rugosa que puede acabar con una inflamación crónica de los dedos. Las uñas (o lo que queda de ellas) pueden caer, crecer deformadas o llenarse de hongos.
    Cuando vayamos a manipular cosas pequeñas (coger un hilo, una moneda, etc.) nos daremos cuenta de cuanto nos hace falta unas uñas en condiciones ya que cuando alguien se muerde mucho las uñas la terminación de los dedos es más abultada y dificulta o impide su función de coger cosas con precisión.
    Por último decir que los dedos suelen estar en contacto con muchos gérmenes ya que todo el día manipulamos cosas (comida, papeles, tocamos animales, vamos al baño, etc.) y si no hay una buena higiene cuando nos los ponemos en la boca tenemos la posibilidad de coger alguna infección.
  • Emocionales: si, como hemos dicho antes, comerse las uñas puede indicar preocupación, nerviosismo o algún problema emocional cuando la persona es consciente de que no puede evitar comerse las uñas aún se siente peor. Baja su autoestima porque sabe que no puede controlar ese impulso y cada vez que se las ve es consciente de su falta de control sobre si mismo. Eso retroalimenta la angustia con lo cual a la persona aún le es más complicado dejar de comerse las uñas.
  • Laborales y de relación: los casos más graves (hay gente a la que sólo se le ve media uña) son bastante evidentes y la propia persona te dice que en las entrevistas de trabajo cuando ven sus dedos, de forma inconsciente o no, puede ver la cara de disgusto o rechazo en la persona que selecciona. Aunque parezca una tontería puede ser un factor determinante a la hora de elegir a una persona o a otra (en igualdad de condiciones)
    Hemos de pensar que las manos no se pueden esconder (al menos mucho rato) ya que son parte básica de nuestra forma de comunicarnos. Cuando hablamos acompañamos el lenguaje hablado de multitud de gestos. Además comemos con ellas, trabajamos, estrechamos las manos, decimos adiós, tomamos las manos de nuestra pareja, acariciamos, etc. No podemos estar todo el día intentando no mostrar las manos o intentar que no se fijen en ellas. Eso crea más estrés lo que hace... que nos comamos más las uñas.
    Como podemos ver dejar de comerse las uñas puede reportarnos muchos beneficios a nivel de autoestima y en nuestras relaciones personales.

Fitoterapia o plantas medicinales para dejar de comerse las uñas

  • Para calmar el impulso de morderse las uñas: mucha gente que vive o trabaja en el campo tiene el hábito de llevar, a menudo, una ramita de alguna planta o hierba medicinal (tomillo, romero, lavanda u otras que conocen y que saben inofensiva. Cuidado los hipertensos con la regaliz ya que sube la presión) El hecho de ir mordisqueando algo suele ayudar a bajar nuestro nivel de ansiedad y siempre ayuda a que la gente a dejar de comerse las uñas y... a fumar menos o a dejar de fumar.
  • Para calmar la ansiedad: en este caso el tratamiento consistirá en tomar dos o tres veces al día alguna infusión relajante. En el herbolario o en la farmacia nos aconsejarán que plantas nos convienen más según nuestro caso (Valeriana, Pasiflora, Azahar, Melisa, Tila, Manzanilla, etc.)
Otros Remedios:

1. Restregar picante o ajenjo sobre las uñas
2. Usar uñas postizas
3. Untar esmaltes de sabor amargo incluso en las uñas postizas. 
4.Sin embargo, la ansiedad es un problema que debes tratar de controlar y para ello debes consultar al médico o a un psicólogo. Él/Ella te ayudará a descubrir qué problema subyacente está causándote esta conducta.
5.Utilizar alguna pelota u otro objeto anti estrés
6.Tener siempre a mano una lima de uñas o un corta uñas para evitar los bordes levantados y, así, también evitar la tentación
7.Registrar cada momento en el que uno se sorprende comiéndose las uñas en algún tipo de cuadernillo o diario. Allí se deben apuntar también las circunstancias que llevaron a hacerlo. Esto es útil a la hora de detectar y reconocer los momentos de flaqueza. Luego los psicólogos recomiendan incorporar acciones que imposibiliten físicamente comerse las uñas para perder el hábito. Estas deben realizarse especialmente en momentos de tentación, por ejemplo pelar unas papas, tocar un instrumento, pintar, etc.
8.Con un poco de fuerza de voluntad y la ayuda profesional y de tus seres queridos seguramente vencerás la onicofagia y dejarás atrás los trastornos físicos que causa, así como los problemas de ansiedad que la provocaron. No dejes de luchar para conseguirlo y escríbeme para contarme cómo te fue.

NOTA:
La onicofagia, nombre real de este trastorno que implica comerse las uñas

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